Al blog de José Antonio Millan, llegueixo un post sobre la importància de seguir llegint en veu alta als fillets i filletes que ja saben llegir... per què serà que es deixa de fer?
Us poso el fragment que ell mateix escriu, simplement, genial!
Poco a poco, casi sin darnos cuenta (porque el entrelazamiento de la vida de nuestros hijos con la nuestra es un gran misterio), ya teníamos libros con letras grandes, ya distinguían la o redonda de la i con un puntito, ya reconocían algunas palabras, ya leían dificultosamente, ya te corregían cuando te confundías en una palabra, ya leían de corrido, ya devoraban los libros... Llegados a este punto, era el momento de dejarlos solos. ¿O no?
Tenían ocho o nueve años. Habíamos pasado de los ositos a las brujas, de las brujas a los piratas, a los bosques de Narnia, a los tramperos del Canadá. Habíamos navegado, luchado, explorado pirámides juntos, bajado al centro de la Tierra... ¿Y ahora íbamos a separarnos? Se suponía que uno no leía a los niños "mayores", aunque... ¿por qué no? Los padres de niños de la edad de los míos estaban dejando de leerles, o quizás los hijos no querían ya que se les leyera...
Y, de golpe, lo vi clarísimo. Había que seguir.
1 comentari:
És curiós: als avis els tornem a llegir, fem grups de lectura en veu alta, els portem els llibres al casal... Sembla que l'edat adulta, inclosos els nens que "ja no sóc un nen!", és l'edat del càstig!
Publica un comentari a l'entrada